EQUIPAMIENTO DEPORTIVO EN VALDEMORO
Siempre me ha gustado estar bajo el agua, mirar hacia arriba, observar los reflejos de la luz al atravesar la superficie del agua, generando un crisol de azules y brillos que nunca ha dejado de fascinarme. El edificio recrea esta sensación: nadar bajo un oleaje del que la luz se filtra a través del agua.
La nave principal de la piscina está formada por cintas curvas paralelas que dan la impresión de flotar en el aire. Entre ellos, recortes verticales de policarbonato brillan como la piel escamosa de un pez, acentuando la atmósfera acuosa.
El frente sur, un plano de vidrio transparente, fusiona el interior del edificio con el paisaje circundante y permite la entrada de luz natural sin filtrar, amplificada por los reflejos en el interior. Desde el exterior, en su movimiento de volúmenes, el edificio alcanza una dimensión icónica, que lo conecta con su carácter público haciéndolo reconocible. Por la noche funciona como una gran linterna, visible desde la carretera.