10 años EUROPAN 5 España
El paisaje holandés parece estar formado por dos planos de agua: la tierra húmeda y plana y un cielo cercano, nublado y pesado. Es en este paisaje donde se encuentra Almere, una extensa ciudad jardín al norte de Ámsterdam. El sitio de competencia es un rectángulo alargado ubicado entre las vías del tren y una avenida del parque que conecta la ciudad. Está situado en las afueras de la ciudad, cerca del mar y con vistas a una reserva natural. Un solar para el que el Ayuntamiento quiere un edificio especial en el que, experimentando con nuevas tipologías de vivienda, se consiga una imagen icónica en la entrada a la ciudad.
En este espacio suburbano, donde el coche es el medio de transporte habitual, parece existir la sensación de vivir demasiado cerca del suelo. En este lugar excepcional, nos gustaría poder vivir a mayor altitud, para poder disfrutar mejor de este paisaje tapizado de casas de una o dos plantas, cultivos y prados bajo un cielo continuo, sin renunciar a las ventajas de conduciendo hasta la puerta de tu casa. Seguir esa idea sería como tomar una franja de ciudad y retorcerla sobre sí misma.
A partir de esta idea, el edificio adquiere un tamaño que lo convierte en un elemento capaz de relacionarse con otros del paisaje. Mientras perseguíamos las cualidades escultóricas del volumen, lo duplicamos para producir un bolsillo entre el edificio y la hilera de árboles a lo largo de la avenida y así crear un espacio protegido orientado al sur para actividades al aire libre.